ROMAN






Autodidacta desde 1970 a 1989, año en el comenzó sus estudios de Bellas Artes en la facultad de Sevilla, compatibilizando su profesión de ingeniero con su gran afición “La Pintura”. Ha participado en pocas exposiciones y sin ánimo de lucro, siendo las más importantes el monográfico de pintura figurativa del pabellón de las artes de la Exposición Universal de Sevilla de 1992 y en la sala Jesús Otero de Santillana del Mar (Cantabria), donando sus obras a particulares y organizaciones benéficas. A partir de 2013 su principal actividad pasa a ser la que hasta ese año fue su afición, La Pintura, centrándose en la investigación sobre las percepciones psicológicas que las formas y los colores puedan inducir. Es decir, su principal objetivo es abordar la relación que existe entre los colores y nuestros sentimientos.




Hasta 2014 su obra es figurativa con pocas incursiones o experiencias en otros estilos más liberados del dibujo. Sus cuadros cuentan historias o congelan instantes, al predominar en ellos la figuración, aunque, también, deberían inducir sensaciones o sentimientos. La contemplación de un cuadro nos debe hacer sentir que palpamos la escena, o mediante sus colores y formas imaginarla, afectados por la psicología del color.




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